Ser sordo no es fácil. No importa qué tan bueno sea su lectura de labios o lenguaje de señas, las conversaciones grupales seguirán siendo una lucha. La aplicación Ava parece una solución genial. Sirve como subtitulador personal, lo que permite que una persona sorda sea parte de la conversación. Ava, que es la abreviatura de 'asistente audiovisual', es desarrollada por un estadounidense startup con un fundador holandés. El startup se está preparando para un lanzamiento público el próximo mes.
Parte de la conversación
Al usar Ava, la persona sorda está constantemente actualizada sobre quién dice qué en un grupo, lo que le permite participar activamente. Ava hace esto captando las voces, transcribiéndolas en el dispositivo de la persona sorda y entregándolas en una elegante interfaz estilo mensajería.
¿Quién dice qué?
Ava emplea un ingenioso truco para distinguir con precisión diferentes voces, incluso en un ambiente ruidoso como un pub. Para obtener el mejor resultado, todos los interlocutores tienen la aplicación downloaded y activo en su teléfono inteligente. Ava los conecta y usa todos los teléfonos inteligentes activos para determinar quién está hablando en un momento dado. Para la transformación de texto a voz, Ava se basa en una conexión a Internet activa de los teléfonos inteligentes y está optimizado principalmente para inglés, pero otros idiomas "podrían" funcionar.
Millones de clientes potenciales
Ava es la primera aplicación de este tipo. Hay varias otras aplicaciones para personas con discapacidad auditiva que prometen voz a texto para grupos. Las alternativas actuales ofrecen la transcripción de llamadas telefónicas o la transcripción de una conversación uno a uno. Ava deja que una persona sorda forme parte de un grupo. Según la compañía, actualmente hay 360 millones de personas en el mundo que tienen problemas de audición con 1,5 millones de ellos en los Países Bajos. Todos ellos son considerados usuarios potenciales por Ava.
raíces francesas y holandesas
Ava fue fundada por el francés Thibault Duchemin. junto con el holandés Pieter Doevendans en 2013 en Berkeley, California. Thibalt creció en Francia con una hermana sorda y padres sordos y estaba buscando una manera de cerrar las brechas de comunicación que experimentó durante su vida. En UC Berkeley, conoció al ingeniero civil Doevendans, a quien rápidamente le convenció la idea. Con la incorporación del desarrollador Skinner Cheng, sordo de nacimiento, la fundación team fue completa.
Financiación y premios en metálico
La empresa obtuvo su primer financiamiento en 2014 a través de IndieGogo, donde su campaña resultó en un financiamiento de más de $45.000. En verano de 2015 cerraron una ronda de inversión semilla. El tamaño de la financiación no se ha revelado, pero entre los inversores se encuentran VC de primer nivel y ángeles de Silicon Valley, que invirtieron en empresas como Tesla, AirBnB y Skype. el mes pasado el startup ganó el Premio a la innovación de Philips para estudiantes-emprendedores, asegurando otros 50.000 € en premios (imagen superior).
Buscando probadores holandeses
La aplicación está disponible para iOS y Android, pero actualmente todavía se encuentra en una versión beta cerrada. El startup planea salir a bolsa el próximo mes. Luego, la aplicación se lanzará en los EE. UU. Holanda es el siguiente en la hoja de ruta. Todavía están buscando probadores beta holandeses, regístrese a través del sitio web.