Hoy en día, las empresas ya no pueden ignorar los problemas de diversidad e inclusión. Hay muchas razones para esto.
Los beneficios de una estrategia de diversidad e inclusión son principalmente económicos. Por ejemplo, según una encuesta de Deloitte (2017), las empresas con políticas activas en estas áreas tienen dos veces más probabilidades de cumplir o superar los objetivos financieros, seis veces más probabilidades de ser innovadoras, seis veces más probabilidades de anticiparse y responder de manera efectiva al cambio. , y tienen un 30% más que el promedio de ingresos generados por empleado.
Al mismo tiempo, la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo son temas a los que los empleados, especialmente los más jóvenes (generaciones Y y Z), son cada vez más sensibles. Por ejemplo, como muestra el estudio “Global Workforce Hopes and Fears” (2022), el 54% de los empleados encuestados (de 44 países y territorios) cree que los esfuerzos para promover la diversidad y la inclusión son esenciales. Este es un hecho que todos los reclutadores deben considerar.
A medida que continúa la guerra por el talento en una serie de industrias (por ejemplo, la tecnología), una política proactiva de diversidad e inclusión es más necesaria que nunca para atraer y retener talento mientras se mejora el rendimiento empresarial.
El trabajo remoto juega un papel crucial para ayudar a las personas con discapacidad
Pero, ¿cómo se puede implementar tal política en la práctica? Para lograr este objetivo, la introducción del trabajo remoto puede jugar un papel crucial.
Tomemos el caso de las personas con discapacidad, que siempre son discriminadas en el ámbito laboral y son abocadas a situaciones en las que su tasa de paro es muy superior a la media. Hoy en día, hay 87 millones de personas con discapacidad de entre 16 y 64 años en Europa. Representan el 18% de la población. La tasa de actividad de las personas con discapacidad en Europa es inferior a la de la población general. Solo el 51% de las personas con discapacidad están empleadas, en comparación con el 75% de la población general, mientras que la tasa de desempleo entre las personas con discapacidad en edad de trabajar es al menos el doble que la de las personas sin discapacidad.
Para corregir esas desigualdades, remoto jobs puede dar una respuesta eficaz. Según Anthony Hussenot, profesor de ciencias organizacionales en la Université Côte d'Azur, y Mai-Anh Ngo, ingeniera investigadora especializada en derecho de discapacidad en CNRS-GREDEG (Université Côte d'Azur), el teletrabajo ofrece a las personas con discapacidad la oportunidad de trabajar en un pie de igualdad más. Ya no hay necesidad de adaptaciones o adaptaciones especiales ya que todos, independientemente de sus habilidades, pueden comunicarse a través de videoconferencias o colaborar utilizando herramientas en línea. Este efecto igualador se fortalece aún más al eliminar los desafíos asociados con traveling para asistir a las reuniones.
Desde la democratización del teletrabajo a raíz de la crisis del Covid-19, la empleabilidad de las personas con discapacidad ha aumentado de forma espectacular. Por ejemplo, en los Estados Unidos, los datos recopilados en el segundo trimestre de 2022 mostraron que las personas con discapacidad (en el grupo de edad de 25 a 54 años) ahora tenían 3.5 puntos porcentuales más de probabilidad de ser contratadas que antes de la pandemia.
Satisfacer las necesidades de las familias monoparentales
Otro grupo que lucha en el lugar de trabajo son las familias monoparentales. Obligadas a gestionar solas las tareas domésticas y familiares, las familias monoparentales, especialmente las madres que encabezan el 85% de las familias monoparentales, a veces optan por reducir su jornada laboral o incluso dejar de trabajar por completo. Para ellos, el teletrabajo puede ser la solución para una mejor integración en el mundo laboral.
Durante un año y medio, Viktoriia ha estado trabajando 100% de forma remota. Es un movimiento ganador para esta joven madre ucraniana de una niña de tres años. Ha elegido alejarse de la guerra y dedicar el mayor tiempo posible a su hijo. “Mi hija y yo vivimos en Europa desde hace un año. Trabajé literalmente desde cualquier lugar, dice ella. En general, más de 20 ciudades se convirtieron en mi geografía de trabajo. Para esto, solo necesité mi laptop y una buena conexión a internet. La flexibilidad me permite estar con mi hijo, planificar mis actividades de ocio incluso durante el día y realizarme como un experto.”
Al dar a los empleadores acceso a un grupo de talentos mucho más grande, remote work (especialmente cuando se trata de un control totalmente remoto) jobs) nivela el campo de juego para todos los candidatos, independientemente de sus circunstancias personales. En este sentido, se presenta como un vector de igualdad, una herramienta muy eficaz para luchar contra la discriminación laboral.